domingo, 9 de septiembre de 2007

Pero mira que somos bonitas...


Sábado por la mañana: septiembre se despierta con el cielo limpio, el aire claro... una gran oportunidad.
Tres niñas muy guapas y un perro se pasean con sus bicis por el punto más alto de la city. A lo lejos, el mar. Cerquita, la brisa.
Hora de comer: ¿nos vamos al mercado?... en la plaza compraremos flores, fruta, y nos tomaremos una cerveza fresca, solo una, que despues hay que dormir la siesta de septiembre.
Nueve de la noche, al teatro, buen trabajo Michael... luego pescadito frito y calamares para cenar (mmmm, que rico). Y despues... despues la noche se alarga hasta el infinito y más allá, que bien, que gustito pa mis orejas.
Que alegria.
Ya me arraigo otra vez.
Que viva el mediterraneo y los que lo habitan.